Entre las luces que hay en el cielo,
que se cuelan por mi ventana...
busco tus labios de fuego.
Por el camino de la Vía Láctea
hay vagando un sentimiento,
que se pierde en tu mirada.
Y encerrado en el laberinto
de las calles de tu alma,
hay un te quiero que juega al escondite,
con tu ausencia,
en mi selencio que te llama.
en mi selencio que te llama.