del polvo apasionado del instinto,
al polvo callado y perpetuo.
Vamos tragando el polvo
del camino que recorremos.
Como trampa mortal,
la vida es un desacierto.
Y vamos de tropiezo en tropiezo,
mordiendo el desaliento.
(estos versos llegaron a mis manos un día,
mas no el autor de los mismos. Si alguien reconoce
su autoría, estaré encantada de que los firme)
Quidam
Quidam
Polvo al polvo...
ResponderEliminarAbrazos Quidam.
Con el paso del tiempo nos convertimos en auténticos expertos en desaliento.
ResponderEliminarAlgo es algo.