Des-amor
Veo las hojas de los árboles caer
desprendiéndose suavemente
de lo que les daba vida.
Así se van desprendiendo mis ilusiones.
lentamente, hacia un suelo
que las espera impasible.
Me pregunto si caerán en tierra fértil
y le servirán de sustrato
para engendrar nuevas semillas.
Después llegará el invierno
y la escarcha les dará
un halo mágico, pero frío.
Ellas se dejarán hacer
cumpliendo así su ciclo.
Como los besos que no se han dado
se caen de los labios,
Como las palabras que no se han dicho,
dejan el aire vacío.
Como las caricias no dadas
huyen de la punta de los dedos,
pero dejan un rastro en el alma
de anhelos no cumplidos.
Son como flechas que el corazón dispara
pero el destino las detiene en el camino.
Y otras se quedan atoradas
entre los músculos y la piel,
doliendo, sangrando,
o… como un suspiro fallido,
nos dejan faltas de oxígeno.
Todo lo que no te di,
todo lo que no quisiste tomar,
desaparecerá en la bruma del olvido.
No sé si llegaste a sentir
algo de la magia que yo he sentido.
Y aunque ya llegó el otoño,
en mi corazón dormido
quedará el resplandor
de esas hojas verdes
atravesadas por la luz
en el árbol del amor
hoy yermo y sin brillo,
Quidam
No hay comentarios:
Publicar un comentario