Ausencia

 

Hoy en la lejanía de la ausencia,

cuando tu recuerdo se va diluyendo,

cuando ya ha muerto el apego

pero siguen vivos los afectos.

Pienso en todas las cosas ordinarias

y extraordinarias que quise

que compartiéramos.

Pienso en que no quisiera morirme

sin saber cómo huele tu piel y tu pelo,

sin conocer el sabor de tu sexo.

Detrás de los velos

y de las trampas de la existencia,

escrutar otra vez tu mirada

cuando nos encontremos,

leer en sus destellos.

Decirte que no deseo morirme

sin respirar tu aliento,

sin sentir el calor de tu piel

cuando nos despertemos.

Sin escuchar tus suspiros

cuando nos amemos.

Y en este delirio postrero,

quisiera despertarme del sueño,

y encontrarme con tu presencia,

o con que ya se ha marchado…

tu recuerdo.

 

Quidam